hoy de nuevo amanecí, enredado en su recuerdo y sus besos dejados en mis labios, de nuevo vi lo que es el rastro de una aventura que terminó de forma abrupta y dolorosa, pero los dolores tienen curas, las heridas cicatrizan y las nubes se despejan para permitir el paso de la luz llamada esperanza, he aquí el relato de algo qué nunca debió pasar, o mejor aún algo que no debería doler tanto al recordar.

me senté entre ríos de recuerdos y reflexiones, descubrí que jamás necesite de cosas banales para obviar y olvidar cosas que viví, pero si sentí que me pierdo y desaparezco para ser fantasma en la sociedad, porque prefiero omitir las preguntas y pasar desapercibido para no recordar dolores que tanto entierro.

algo que me enorgullece es saber que mi pesar lo curé con soledad y literatura, es algo demasiado preciado en mi vida, quiero continuar y enfocar, pero no quiero recordar y de nuevo caer y sufrir, lo único que puedo decir es qué ella haga de su vida lo que plazca y la haga más feliz, pero algo que debo entender es que no debo ni podré olvidarla, simplemente saber cómo llevarla en mis recuerdos, no la voy a buscar, porque me lastimó y me abandonó, no luchó por mí, entonces por que cuesta tanto olvidarla? tal vez porque hacer tanto a cambio de tan poco causa esa sensación de vacío, de entregarse y recibir poco, no tengo idea que pueda recibir en mi vida en el futuro, sólo se que debo seguir por esta senda, la de escribir y sufrir, la de reír y mentir, la de bailar y fumar, la vida de caminar y hablar, amar y odiar, la vida de vivir y vivir, y seguir y no detenerse.

el escritor tiene la labor de forjar talento con tinta y de sentir los sentimientos para escapar y poder avanzar, yo tengo el privilegio de que sentarme no sea perder el tiempo, sólo sea modificar mi vida, entre comas y puntos.

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