Espejo.
La enredada travesía inició como parte de un desahogo moral, para aliviar un dolor, descargar su alma de dolor, navegó y circuló rincones de risas y fotos qué lo único que hacían era distraer un objetivo real,
Esté simple viaje era algo que él necesitaba, mucho, más de lo que soñaba o pensaba, la travesía no tiene un nombre, o un objetivo especial, porque como los buenos recuerdos, sucedió sin planos ni propósitos concretos, él solo decidió salir a rondar, caminar, respirar y analizar todo lo que el viento le hacia llegar, mirar todas las luces que sus ojos contemplaban, oler aromas a deseo sexual y carnal, palpar odios y recuerdos, saborear esperanzas y placeres, él sólo decidió, caminar, y de nuevo poder hablar sobre hazañas nuevas, porque su discurso de aquel pasado ya lo sabían todos,
En esa época sus oídos se convirtieron de cristal, ya qué pasó de ignorar a sentirse adorado por tantos elogios, dichos elogios sirvieron, pero que de una u otra forma nublaron su objetivo. Decidió dejar de escuchar esas palabras, y fue algo que él juró no volver a hacer, él siempre se proclamó como persona pura sin necesidades banales o egocéntricas, ahora era el tiempo de esperar, ya que se nublo su vista, y perdió el rumbo de su marcha.
Ya esta decidido, es hora de parar, dijo él personaje, es momento de sincronizar su alma y dejar de comprar palabras y acciones de vanidad, es el momento de sincronizar el alma con su esencia, y esperar encontrar el verdadero camino a la cima, porque este limbo sólo lo acerca cada vez al infierno.
La enredada travesía inició como parte de un desahogo moral, para aliviar un dolor, descargar su alma de dolor, navegó y circuló rincones de risas y fotos qué lo único que hacían era distraer un objetivo real,
Esté simple viaje era algo que él necesitaba, mucho, más de lo que soñaba o pensaba, la travesía no tiene un nombre, o un objetivo especial, porque como los buenos recuerdos, sucedió sin planos ni propósitos concretos, él solo decidió salir a rondar, caminar, respirar y analizar todo lo que el viento le hacia llegar, mirar todas las luces que sus ojos contemplaban, oler aromas a deseo sexual y carnal, palpar odios y recuerdos, saborear esperanzas y placeres, él sólo decidió, caminar, y de nuevo poder hablar sobre hazañas nuevas, porque su discurso de aquel pasado ya lo sabían todos,
En esa época sus oídos se convirtieron de cristal, ya qué pasó de ignorar a sentirse adorado por tantos elogios, dichos elogios sirvieron, pero que de una u otra forma nublaron su objetivo. Decidió dejar de escuchar esas palabras, y fue algo que él juró no volver a hacer, él siempre se proclamó como persona pura sin necesidades banales o egocéntricas, ahora era el tiempo de esperar, ya que se nublo su vista, y perdió el rumbo de su marcha.
Ya esta decidido, es hora de parar, dijo él personaje, es momento de sincronizar su alma y dejar de comprar palabras y acciones de vanidad, es el momento de sincronizar el alma con su esencia, y esperar encontrar el verdadero camino a la cima, porque este limbo sólo lo acerca cada vez al infierno.
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