NACER.
El inicio de una vida no es el día que nacemos, es el día en que
descubrimos el porqué de nuestra existencia.
Cuando nací en mi cuna de oro contemple mis mandatos,
comprendí que la cuchara era para juzgar,
y mi lengua para sentenciar,
la prenda que vestía era la vida de trabajo de todo un reino.
Y mi destino marcar la ley de todos mis ciudadanos,
el poder indica que nací para mandar,
cuando nací estuve ente pieles de animales exóticos,
me crié entre narcisismo y terquedad.
Anduve entre palacios y sirvientes,
y lo único que hice fue nacer en cuna de oro para
juzgar,
mi poder surge para ordenar y disfrutar,
mi corona para humillar y no trabajar.
Mi reino es el que nunca ningún mortal va a alcanzar,
mi poder es alcanzar lo que el esclavo nunca tendrá,
nací en cuna de oro para eliminar,
para creerme inmortal.
Y para demostrar que la riqueza es un puñado de miseria,
que sólo otorga al hombre un poder que jamás podrá manejar,
por eso digo que los apellidos y los reinos son la miseria
de mi pueblo,
porque mis reyes que nacieron en cuna de oro,
sólo sirven para matar mi sociedad.
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